Marina Picazo – Arty Bags


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(...)"Así es como se construye una pasión; no creo que se busque, sino que se va desarrollando, viviendo apasionadamente cada parte del proceso."(...)
23.04.2020

Ana Sanfelippo y como se desarrolla una pasión.

Me resulta un tanto difícil hablar sobre mí misma, los procesos son tan personales que difícilmente la experiencia sea transferible a otra persona.
Y para nada quiero impartir consejos ni recetas. Solo intentaré ser lo más detallada posible en cuanto a vivencias, de modo que, quien pueda encontrar algún punto de contacto, al menos se sienta acompañade.

Dibujar ha sido para mí una pulsión natural desde pequeña. En casa había colgados muchos cuadros pintados por mi mamá, aunque en mis primeros años nunca la había visto pintar. En cierto modo, sentía que me había dejado ese legado.
En el transcurrir de mi educación primaria y secundaria, había relegado al dibujo al plano del ocio o el juego. Cierto mandato me indicaba que en ese plano no podía buscar un medio de vida, como si fuera un saber menor.
Hubo dos momentos claves a la hora de condicionar mi camino.
El primero fue entender que, aunque me costara por no haber tenido una educación formal en la disciplina y aunque fuera en contra de la expectativa que se tuviera de mí, debía elegir para mis estudios algo vinculado a la producción de imágenes.

Así fue como me cambié de carrera, de Ciencias Políticas a Diseño Gráfico (hubo un momento de fantasía alrededor de la idea de ser Lisa Simpson en el modelo de Naciones Unidas y salvar al mundo… pero esa es otra historia).

Desde ya que poder elegir qué estudiar es un privilegio. Mi familia me apoyó y allí empezó la responsabilidad de construir el propio camino.
Esa decisión, a priori sencilla, no lo fue tanto para mí: hasta me escribí una carta dándome permiso para hacerlo. Intimidades…
Eso hizo que me impulsara a entender que para lograrlo había que esforzarse, hacer que el cambio valiera la pena, darlo todo y sacar provecho al máximo de cada aprendizaje.

Así es como se construye una pasión; no creo que se busque, sino que se va desarrollando, viviendo apasionadamente cada parte del proceso.
Buscarla y no encontrarla puede traer consigo una cuota de frustración muy alta. La pasión está en cómo se hacen las cosas y no en el qué en sí mismo. Y amigarse con la frustración también es parte del proceso, es la que impulsa los cambios, la que propone desafíos nuevos y la que termina conduciendo el qué vendrá. No creo en que haya decisiones equivocadas: son elecciones, se ganan y pierden cosas, pero encausan y alimentan lo que luego uno es.


El segundo momento clave fue empezar a trabajar por mi cuenta. En estudios de diseño aprendí muchísimo, pero cuando los espacios empiezan a ser una limitación en esa pulsión o ganas de hacer, hay que empezar a no darles protagonismo. Hice muchos talleres de ilustración y caligrafía en paralelo, y generaron un caudal de nuevos horizontes.

En todo lo que me embarco intento hacerlo bien y con compromiso. Luego se fue dando un poco todo; la cuota de suerte también acompaña. Empecé a trabajar como ilustradora y ejerciendo la docencia en mi amada facultad, la FADU, en las materias de Ilustración y Tipografía.

Como todo, tiene sus momentos. Buenos clientes, malos clientes, trabajos que salen bien y otros no tanto, horas y horas de trabajo, fines de semana trabajando sin distinguirlos por fuera de la semana.

Pero siempre el foco está en aprender, en dar algo, y vincularse con el otro. Si no se da ese intercambio no vale la pena. Si no deja espacio para construir vínculos personales sanos no vale la pena tampoco. Así se va dando espacio a cada cosa y a vivir apasionadamente: haciendo lo que uno ama y con confianza de que eso a largo plazo va a dar sus frutos. Con paciencia y confirmando el compromiso a diario se logra que las cosas sucedan.

Para conocer mas del marvilloso mundo de Ana aquí te dejo el linck a su web Ana Sanfelippo

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